miércoles, 6 de octubre de 2010

20 000 leguas de viaje submarino- Julio Verne

Título original: Vingt mille lieues sous les mars

En el año 1866 quedo marcado por un suceso peculiar, algo inexplicado e inexplicable que nadie ha olvidado. Dejado a un lado los rumores que agitaban a la gente de los puertos y sobreexcitaba la opinión pública de los continentes, los barcos, contramaestres y patrones de Europa y Asia, oficiales de la marina militar de todos los países y los gobiernos de los diversos estados de los dos continentes estuvieran entregados con el suceso.

Pero esto acrecentó cuando el barco Escocia el día 13 de Abril de 1.867, estando tranquilamente en el mar sintió como algo que le tropezaba tan leve que no se noto más que en la sala de máquina, unos instales des pues se les informo al capitán que el barco zozobraba.

Como es lógico esta noticia fue la gota que colmo el vaso ya que el fenómeno empezaba a convertirse en hostil, lo que llevo a la marina americana a que un barco le diera caza, aquí es donde entra en juego tres personajes que no abandona la escena hasta el fin del libro siendo el profesor Aronnax, su ayudante Conseil y el arponero Ned Land, al profesor y a su ayudante le invitan a tomar parte en esta expedición mientras que le arponero era tripulación. Después de andar dar varis leguas por el océano, se toparon con el monstruo o el artefacto que pero cuando fue atacado lanzando sobre la cubierta con su caños de agua y de una potencia tal que en tan solo segundo media cubeta que do desierta de personal. Esto tiro del barco a Ned Land, Aronnx y Conseil, que después de una larga noche fue rescatado por él mostró.

¿Qué es lo que descubrirán? Que él mostró es una maquina impulsada con la electricidad, construida por el ser mano humano desafiando toda ley física y química. Una máquina capaz de sumérjase hasta 19 000 leguas, soportar impresionantes presiones como tan bien las variantes temperaturas de los mares océanos y sus profundidades que podían ser calientes o frías, poder estar sin renovar su aire interior hasta 72 horas, y tener una capacidad para una tripulación de 600 hombres, que no necesita tomar alimentos, ropa, papel, tinta, tabaco, y un gran etc. De la tierra ya que el mar se los suministra todo lo que necesite por raro o peculiar que fuera.

¿Pero quién lo había construido, donde y al mando de esta máquina quien estaba?
Pronto lo descubrirían
Lo primero es que él monstruo se llama Nautilus y su capitán Nemo el que los construyo. Y des de este momento empiezan unos viajes a través de la imaginación de este hombre frió, discurriendo por el Pacifico, del indico, del mar Rojo, del Mediterráneo, del Atlántico, de los mares Australes y Boreales. Y visitando la caza submarina, el estrecho de Torres, los salvajes de la Papuasia , el encallamiento, el cementerio de coral, el paso de Suez, la prisión en los hielos, la isla de Santoril, la bahía de Vigo, la Atlántida, el banco de hielo, el Polo Sur, el combate de los Pulpos, la tempestad del Gulf Stream, el Vengador... ¡Y aquella horrible escena del barco hundido con su tripulación...! Todo estos acontecimientos se realizaron en menos de diez meses y en una vuelta al globo terráqueo de 20 000 Leguas.


Nemo El Capitán del Nautilus: Merece una descripción más de tallada. Un discípulo de Gratioler o de Engen hubiera leído en su fisonomía como un libro abierto. Reconocí sin duda sus cualidades dominantes: la confianza en sí mismo, pues su cabeza destacaba noblemente en el arco formado por la línea de los hombros, y sus ojos negros miraban con seguridad fría; la calma, ya que su piel, pálida más bien que coloreada, anunciaba la tranquilidad de la sangre; el valor, por último, pues sus amplia respiración denotaba una gran expansión vital.

Añadiré que este hombre era orgulloso, que su mirada repasada parecía reflejar altos pensamientos, y que de toso esto conjunto, de la homogeneidad de la expresiones en los gestos de cuerpo y de la cara, siguiendo la observación de los fisonomistas, resultaba una indiscutible franqueza