La duda es lo que nos permite comprender qué
somos, ya que perdiéndonos, nos ilumina el camino de la filosofía y la razón,
con estos, ¡inspiradles! compañeros poder entender nuestra existencia o que es
lo que nos rodea, fijar la línea de la realidad que separa a la irrealidad…
La duda es lo que permite al ser humano
conocerse y es a la vez lo que nos hace ser humanos, ya que sin la duda solo
seriamos el objeto animado de la razón de otro y no de la nuestra propia, es lo
que permite que la fe no sea ciega sino con entendimiento.
Todos tememos a la duda como si fuera una
enfermedad, cuando en realidad es la cura a la enfermedad… Pero como con todo
en la vida, un abuso de la duda solo nos llevara al laberinto de nuestra mente,
para no perder la razón y poder salir del laberinto es necesario seguir el hilo
de la filosofía y la razón, con ellos podremos terminar victoriosos como Teseo,
ya que no hay que olvidarse de la norma básica de la duda; siempre tienes que
destruir a la duda como al Minotauro…
Una vida “en la duda” es una vida perdida,
una vida “con dudas” es el camino al conocimiento…