Vuelta al mundo en Ochenta días- Jules Verne

Título original: Le Tour du monde en quatre-vingts jours

Este viaje empieza cuando en el Reform-Club, Phileas Fogg, en una de esa tantas tardes, noches, que pasa en el Club, hace una puesta a sus amigos del club, que él podía, viajar alrededor del mundo en Ochenta días. Y había que emplear para ello todos los medios de transportes de la época: <<Barcos de vapores, ferrocarril, coches, yates, buques mercantes, tiros, elefantes>>. Y costaría más de diecinueve mil libras; “casi toda su fortuna”. Pero la apuesta costaba de veinte mil libras de beneficio para él. Sus amigos asistieron a dicha apuesta, no sin antes vacilar unos instantes en el logro de esa aventura, ya que debería de saltar de un vapor a un ferrocarril y del ferrocarril a un vapor en el menos tiempo posible Y el itinerario seria el siguiente:
Días
De Londres a Suez, por el Monte Cenis y Brindisi, Ferrocarril y Vapor      7
De Suez a Bombay, Vapores                                                                         13
De Bombay a Calcuta, Ferrocarril                                                                 3
De Calcuta a Hong-Kong (China),                                                                13
De Hong-Kong (China) a Yokohama (Japón), Vapor                                    6
De San Francisco, a Nueva York, Ferrocarril-carretera                                9
Total de Días                                                                                                80

El excéntrico Phileas Fogg, había desplegado en este negocio sus maravillosas cualidades de serenidad, exactitud y otros que se descubren durante la lectura.

La historia en muy poco tiempo toma una narrativa de aventura contrarreloj en el que hay que franquear todo tipo de adversidad climática, como de la misma manera que todos los impedimentos que ponía a disposición el  “agente de policia Fix”, y el destino en contra “Phileas Fogg”, y sus compañeros de viaje.

Pero en el final de su viaje, una vez que ha perdido todo, nos podemos preguntar; ¿qué había ganado con esa excursión, ya que el viaje le costo los beneficios de la apuesta? O más bien ¿Qué había traído de su viaje que valga la pena?

Nada, se dirá. Nada, a no ser una hermosa mujer llamada Aouda, que le hizo él más feliz de los hombres, al casarse con él. La cual rescato de un sacrificio humano en la India a arriesgando su vida.

Y en verdad os pregunto, ¿Si, no se daría por menos que eso, la vuelta al mundo muchas veces?