Esa noche, las visiones se burlaron de Vol'jin. Se encontró en medio de luchadores, a cada uno de los cuales reconoció. Los había reunido para el asalto final a Zalazane, para poner fin a su locura y liberar las Islas del Eco para los Lanza Negra. Cada uno de los combatientes asumió aspectos de un cubo jihui, enfrentándose a estar en su máxima potencia. No había una nave de fuego entre ellos, pero eso no sorprendió a Vol'jin.
Era el barco de fuego, pero aún no se había vuelto para mostrar su máximo poder. Esta no era una pelea, aunque desesperada, en la que se destruiría a sí mismo. Con la ayuda de Bwonsamdi, matarían a Zalazane y recuperarían las Islas del Eco.
¿Quién eres tú, este troll, que tiene recuerdos de un esfuerzo heroico?
Vol'jin se volvió y oyó el clic de un cubo que se encajaba en una nueva cara. Se sintió atrapado dentro de ese cubo, a pesar de que era translúcido, y se sorprendió de que no tuviera valores en ninguna cara. "Yo seré Vol'jin".
Bwonsamdi se materializó en un mundo gris de brumas arremolinadas. "¿Y quién es este Vol'jin?"
La pregunta lo sacudió. El Vol'jin de la visión había sido el líder de los Lanza Negra, pero ya no lo era. Los informes de su muerte recién llegarían a la Horda. Quizás aún no habían llegado allí. En su corazón, Vol'jin esperaba que sus aliados se hubieran retrasado, solo para que Garrosh pudiera quedarse un día más preguntándose si su plan había tenido éxito.
Eso no respondió a la pregunta. Ya no era el líder de los Lanza Negra, no en ningún sentido real. Tal vez todavía lo reconocieran, pero él no podía darles órdenes. Se resistirían a Garrosh y a cualquier intento de la Horda de conquistarlos, pero en su ausencia, podrían escuchar a los enviados que les ofrecían protección. Podrían perderse para él.
Quien soy yo
Vol'jin se estremeció. Aunque se consideraba superior a Tyrathan Khort, al menos el hombre era móvil y no vestía túnicas de enfermo. El hombre no había sido traicionado por un rival ni asesinado. El hombre claramente había adoptado algunas de las costumbres pandaren.
Y, sin embargo, Tyrathan vaciló cuando no debería haberlo hecho. En parte era un juego para hacer que los pandaren lo subestimaran, pero Vol'jin se había dado cuenta de eso. Sin embargo, las otras partes, como había dudado después de que Vol'jin felicitara un movimiento, eran genuinas. Y no algo que un hombre se permita en sí mismo.
Vol'jin miró a Bwonsamdi. "Yo seré Vol'jin. Yo se quien era yo Quien voy a ser Esa respuesta solo se pudo encontrar Vol'jin. Y por ahora, Bwonsamdi, eso es suficiente ".
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