Dentro del corazón de cada persona hay pensamientos inpuros. Si llamamos a esos pensamientos maldad, entonces existe en mí también. El concepto de malevolencia es tan grande que no puedo saber si un día mi mente puede comprenderlo, hay muchas preguntas y las respuestas no son claras.
Por ejemplo, si hago daño a una persona malvada, para salvar a muchos otros, ¿es un acto malévolo?
¿Acaso aceptamos la malevolencia en el momento en que admitimos la existencia de un mal necesario, para un bien mayor?
Tal vez no es justo hacer estas preguntas, somos personas imperfectas haciendo lo mejor que podemos, tal vez la verdad es que los seres humanos pueden tener que enfrentarse a la malevolencia todos los días, por que nos permite reconocer nuestras debilidades, por lo que podemos crecer y hacer mejor.
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