De vez en cuando, la vida nos ofrece un momento que resulta a la vez conmovedor y emocionante: uno de esos hitos excepcionales que nos recuerdan por qué elegimos un camino de curiosidad, servicio y asombro. Para mí, ese momento llegó con una carta del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, dándome oficialmente la bienvenida como Embajador del Sistema Solar para 2022.
El Programa de Embajadores del Sistema Solar es una iniciativa de participación pública voluntaria gestionada por el JPL en Pasadena, California. Su misión es simple pero poderosa: conectar a las comunidades con la emoción de la exploración espacial, el descubrimiento científico y el viaje continuo de la humanidad hacia el cosmos. Ser seleccionado para formar parte de esta red de educadores, comunicadores y entusiastas del espacio es un honor que recibo con profunda gratitud.
Qué significa este rol
Como Embajador, trabajaré con comunidades locales (escuelas, bibliotecas, organizaciones y eventos públicos) para compartir las últimas misiones, descubrimientos y recursos educativos de la NASA. Es una oportunidad para tender puentes entre la ciencia de vanguardia y la curiosidad cotidiana, ayudando a personas de todas las edades a sentirse conectadas con el universo que nos rodea.
La NASA proporciona capacitación, recursos y apoyo para garantizar que los Embajadores puedan representar el programa con precisión y entusiasmo. Después de completar la orientación requerida y los módulos en línea, podré organizar eventos, dar charlas, colaborar con educadores y contribuir a las actividades de divulgación a lo largo del año.
Un compromiso con el servicio y el aprendizaje
Junto con la carta de aceptación, llegaron el acuerdo oficial de voluntariado y los formularios de autorización de medios: pasos formales que marcan el comienzo de este viaje. En ellos se describen las responsabilidades del rol, las protecciones que se ofrecen a los voluntarios y las expectativas para participar en las actividades de divulgación patrocinadas por la NASA.
Firmarlos fue simbólico: una promesa de servir a mi comunidad, de seguir aprendiendo y de compartir la maravilla de la exploración con los demás.
Mirando hacia el futuro
Estoy entusiasmado con las oportunidades que me brindará este rol: nuevas colaboraciones, nuevas audiencias y nuevas formas de inspirar curiosidad. La exploración espacial siempre ha sido una historia de esfuerzo colectivo, y ser parte de esa historia, aunque sea de una pequeña manera, es algo que valoro profundamente.
Al comenzar este nuevo capítulo, espero compartir más contenido, eventos y reflexiones sobre el espacio en este blog. Gracias por ser parte de este viaje. El cosmos es inmenso, y nuestra curiosidad es el puente que nos conecta con él.
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