Hoy, el robot Perseverance nos ha regalado una sorpresa desde Marte: en una región llamada Bright Angel, encontró patrones minerales en las rocas que podrían ser huellas de vida microbiana antigua. Estas “manchas de leopardo” contienen vivianita y greigita, dos minerales que en la Tierra suelen aparecer cerca de materia orgánica en descomposición o en ambientes donde viven microbios.
Lo fascinante es que estos minerales parecen haberse formado por reacciones químicas entre sedimentos y compuestos orgánicos, un proceso que ciertos microbios usan para obtener energía. Aunque existen formas no biológicas de crear estos minerales, las condiciones en Marte no parecen haber sido lo suficientemente extremas para explicarlo sin vida.
Este hallazgo desafía la idea de que solo las rocas más antiguas podrían contener señales de vida. Las rocas jóvenes también podrían haber sido habitables, lo que amplía nuestra ventana de tiempo para buscar vida en Marte.
Como divulgador, me emociona compartir este tipo de descubrimientos con todas las edades. En clase, lo explicamos como si Marte hubiera dejado migajas químicas que podrían haber sido producidas por microbios. Y aunque aún no podemos afirmar que hubo vida, cada pista nos acerca más a responder la gran pregunta: ¿estamos solos?
Imagen generada por IA copalit
No hay comentarios:
Publicar un comentario